Según cumples años vas pensando que cada vez hay menos cosas que te puedan sorprender, que todo es lo mismo pero a veces ocurren cosas que te hacen pensar que todavía tienes mucho por ver, sobretodo aberraciones y es que lo de los pijos de pozuelo no se puede calificar de otra forma.
España como todos sabemos es diversa y sobretodo diferente pero Madrid se lleva la palma y es que mientras en ciudades como París los estratos sociales mas desfavorecidos que habitan en los suburbios son los que causan mas problemas con enfrentamientos contra la policía, quema de coches,etc en Madrid es Pozuelo de Alarcon, una ciudad dormitorio a pocos kilómetros de la capital la que la ha liado parda, estamos hablando de el municipio con mayor renta de la comunidad de Madrid, es decir PIJOLANDIA, no es casualidad que es la zona donde mas suelen actuar las bandas mafiosas desvalijando chalets porque saben perfectamente donde esta la pasta que estas bandas no van a robar a villaverde bajo precisamente.
Pues eso, que un día los pijos mas jóvenes se hartaron y armaron la revolución porque se sintieron oprimidos al no poder disfrutar de las fiestas de su localidad a tope y se liaron a ostias con todo lo que pillaron por delante, sobretodo policías que se llevaron ostias como panes sin apenas poder reaccionar no se si porque les cogieron desprevenidos o porque tenían ordenes de ser suavecitos, el caso es que el cuerpo municipal de policía de la localidad va a tener que cubrir bastantes bajas laborales y es que la brutalidad de los pijos no conocio limites y la pijoborroca se empleo a fondo quemando a diestro y a siniestro.
Las escenas realmente recordaban las que vi hace tiempo en la televisión francesa solo había que cambiar a los descendientes de emigrantes por los superpijis, vamos el mundo al revés.
Si es que da igual que nos estén jodiendo constantemente desde todos los frentes, nadie moverá un dedo para luchar por lo que es justo pero oye que nadie se meta con las fiestas del pueblo que lo matamos a guantazos.
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